Mónica y Jorge llegaron a Cádiz por motivos de trabajo, el eterno puente de la Pepa fue el motivo por el que ambos acabaron en Cádiz y su amor por esta tierra hizo que se transformara en el lugar ideal para contraer matrimonio. Nos lo dejaron francamente fácil a la hora de trabajar en la preboda.
Solo podemos desearles la mayor suerte en esta nueva aventura juntos.